La última reunión entre Liberty, la FIA y los equipos para apuntalar
de forma prácticamente definitiva las bases del reglamento que se
implementará en Fórmula 1 a partir de 2021, celebrada en Londres
este 26 de marzo, ha dejado varias de las directrices que la categoría
reina pretende adoptar para mejorar el espectáculo y poner fin a las
quejas de los pilotos de no poder perseguir a otro monoplaza sin perder
carga aerodinámica de forma masiva.
El proceso de asentamiento de esta normativa, la cual se presentará en el mes de junio, atraviesa su novena revisión: una fase crucial
en la que todos los equipos piden a los órganos rectores del ‘Gran
Circo’ de forma incesante poder contar con un programa con el que
comenzar a trabajar, precisamente para evitar retrasos similares a los
que han generado las modificaciones aplicadas ya para 2019.
Si bien los pilotos reconocen que poco ha cambiado tras lo visto en el pasado Gran Premio de Australia el DRS y su mayor grado de amplitud en su apertura sí que han llamado la atención de la parrilla a la hora de comprobar su eficiencia mejorada. El aire turbulento que deja un coche tras de sí es el principal problema que frena que los monoplazas puedan ir más pegados los unos de los otros, por lo que se ha decidido emplear el túnel de viento de Alfa Romeo para encontrar una solución efectiva que palie estos contratiempos, mediante pruebas de CFD que contribuyan a tal efecto.
El reglamento de 2019 dará pistas de los cambios a realizar de cara al de 2021, algo que ya subrayó Ross Brawn, y el modelo ‘INDIA’, como se conoce el proyecto para tal año, muestra beneficios significativos: se ha conseguido que hasta el 80% de la carga aerodinámica continúe funcionando en condiciones óptimas al colocarse detrás de un monoplaza, mientras que en la actualidad ese porcentaje se queda en un mero 30%. Además, el alerón delantero ‘nacerá’ del morro, y no se situará bajo el mismo mediante la ubicación de dos pilares que lo hagan descender en altura.
Los jefes técnicos de los equipos tenían hasta mediados del mes de
marzo para examinar las diferentes propuestas, mientras que a finales de
abril emitirán las sugerencias correspondientes, así como señalarán las
posibles mejoras o los fallos que han encontrado. Será entonces cuando
comience una nueva etapa de desarrollo, con unas alas delanteras que incorporarán únicamente tres flaps o aletines, y no cinco, como en el presente.
Por otro lado, se ha descartado la idea de mantener lo más plano posible el suelo del monoplaza. Dos túneles, entrelazados entre sí, desembocarán en un difusor de mayor tamaño que el actual, compensando así la falta de carga aerodinámica que generarán los alerones aún más simplificados. El Halo se incorporará de forma más eficiente en el diseño del coche, mientras que dos deflectores cubrirán las ruedas delanteras, que incorporarán llantas de 18”, y los coches serán hasta 50 kilogramos más pesados a causa de la estandarización de nuevas piezas.
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